martes, 15 de marzo de 2011

Poesías

escuelamar.gif (1579 bytes) 

A la rueda, rueda
de la caracola
duermen los cangrejos
y ríen las olas.
Los peces chiquitos,
juegan en la arena.
Se quedan dormidos
junto a las ballenas.
Los peces despiertan,
saltan por las rocas,
burbujas de risas,
hacen en el agua
sus palabras cortas.
Cantan, sueñan, bailan
y con sus manitas
mecen en sus cunas
a las estrellitas.
Al acuario-escuela,
van los pececitos.
Pompas de colores
entre sus libritos
a la rueda, rueda
vamos a soñar
que pronto, mamita,
nos vendrá a buscar.


El Teléfono Pinpín.

El teléfono Pinpín,
calladito en un rincón
esperando que las horas
pasen pronto en el reloj.

Cuando tú, vuelves a casa,
escucha tu voz de nuevo
y piruetas de colores
hace su cable en el suelo.

Ring, Ring, sonó, cógelo ya
que sienta tus manitas lindas
como siguen el compás.

Tu suave voz, acaricia su auricular
el eco de ese sonido
es como un osito de peluche
duerme con él, cuando no estás.

Ahora, cierra los ojitos
y ponte a soñar
mientras él vela tus sueños,
silencio, duérmete ya.

EL BAILE DE LA MARIPOSA.
   Revolotea con su grácil silueta,
coloreando piruetas,
como si fuera una dama de cristal,
y de puntillas, a su flor hace cosquillas
y su danza es una estela de coral.
Su sinfonía es tejer la melodía de un vals,
y su cabeza, pizpireta y regordeta ,
hace cucos y sonríe al pasar,
ladeando sus alitas, dibujando por el cielo
figuritas de sal.
Vuelta y vuelta, se le escapan los sonidos al danzar,
y montada en una clave de sol gira al compás.
y se deja guiar por el pentagrama
hasta que termina al fin su dulce tonada.
Ya la noche se ha dormido en su regazo
y comienza la aventura de soñar,
con sus alas escondidas esperando la mañana,
para comenzar la dicha de bailar.

LOS RATONES

Juntáronse los ratones
para librarse del gato;
y después de largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él,
librarse mejor podrían.
Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo
y encrespando el grueso lomo,
dijo al senado romano,
después de hablar culto un rato:
- ¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?

EL DENTISTA EN LA SELVA

Por la mañana
El dentista de la selva
Trabajó intensamente
Con un feroche cliente.
Era el rey de la jungla,
Era un león imponente,
Con colmillos careados
Y que le faltaba un diente.
Por la tarde
Y dijo el doctor dentista
A su enfermera reciente:
-pon el cartel en la choza,
no recibo más pacientes,
ha venido un cocodrilo
que tiene más de cien dientes.




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario